Comunicado concentración 16N VILLAVERDE CON PALESTINA

 

El pueblo palestino y, en particular, la población de Gaza, lleva largos años padeciendo el apartheid del Estado sionista. La matanza en Gaza ha superado el sombrío hito de 10.000 muertos, y más de un millón de desplazados.

La alta militarización, la ocupación de territorios, la limitación de movimientos o el derribo de

viviendas son sólo algunos de los ejemplos del genocidio perpetrado por el Estado de Israel, siempre con la complicidad y el beneplácito de Occidente, principal proveedor y cliente del estado terrorista. Por ejemplo, España exporta bienes a Israel por valor de 2170 millones de euros al año, bienes entre los que se encuentran las armas que ahora masacran a la población gazatí.

La comunidad internacional ha abandonado al pueblo palestino, que tiene el derecho y el deber a ejercer la resistencia. La única salida posible es el respeto al derecho internacional: fin de la ocupación y del bloqueo a Gaza.

Israel es el bastión del imperialismo occidental en Oriente Medio. Una vez más la clase capitalista aterroriza al mundo en defensa de sus intereses. ¿Qué puede desarmar a los mafiosos imperialistas? La clase trabajadora. La clase obrera es la que los imperialistas ponen a fabricar, cargar y enviar sus armas. “La lucha contra esta guerra está inextricablemente ligada a la lucha contra el capitalismo”

 

Hoy en día el sionismo ha encontrado la excusa perfecta para dar un gran salto en su estrategia exterminadora, perpetrando una matanza directa a través del ejército: bombardeando hospitales, escuelas, zonas residenciales e invadiendo militarmente Gaza, de nuevo con el refrendo de la Unión Europea y los gobiernos occidentales, que no son capaces de tomar medidas directas como sí se ha hecho en otros casos. Sólo realizaron, en el mejor de los casos y cuando ya trascendieron imágenes monstruosas, declaraciones generalistas y vagas, sin ningún compromiso efectivo, para una “pausa humanitaria” o un “alto el fuego”. De hecho, algunas autoridades, como el Ayuntamiento de Madrid, ha aprobado otorgar la Medalla de Honor al pueblo israelí, decisión contra la que también nos manifestamos como ciudadanos de la villa.

 

Por todo ello, exigimos:

  • El cese inmediato de los bombardeos, el fin de la violencia hacia la población palestina.
  • El compromiso efectivo de todas las autoridades del país para hacer llegar urgentemente la ayuda humanitaria bloqueada por el Estado de Israel.
  • Que se lleven a cabo las sanciones oportunas por la violación sistemática de los Derechos Humanos por parte del Gobierno de Israel. Se deben romper relaciones diplomáticas y detener el suministro de armamento y material represivo de inmediato.

 

La resistencia del pueblo palestino contra el colonialismo occidental es un ejemplo que ha inspirado la solidaridad internacionalista durante generaciones alrededor del mundo. En nombre de esa solidaridad y frente al genocidio, desde Villaverde mostramos nuestro compromiso con la paz, la libertad y la justicia, en cualquier parte.

 

¡Desde el río hasta el mar, Palestina libertad!

Mapa y evolución contemporánea de la Palestina histórica.

 

Durante la Primera Guerra Mundial, los británicos habían hecho dos promesas sobre sus territorios en Oriente Medio. En primer lugar, prometieron a los árabes de la zona, que obtendrían la independencia para crear un gran Estado árabe unido, que abarcaría todo Oriente Medio. Pero los británicos también habían prometido que se crearía un «hogar nacional judío» en Palestina (Declaración Balfour, 1917).

Resultado de la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano se desintegró y Gran Bretaña administró Palestina en nombre de la Sociedad de las Naciones entre 1920 y 1948, un período conocido como el «Mandato Británico».

 

Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1947, las Naciones Unidas aprobaron la Resolución 181, la cual recomendaba un Plan de Partición con Unión Económica para resolver el conflicto entre judíos y árabes en Palestina (bajo control británico). El plan proponía dividir la parte occidental del Mandato en dos Estados, uno judío y otro árabe, con un área (que incluía Jerusalén y Belén), bajo control internacional.

El Estado judío supondría un 55% del territorio del Mandato y su población estaría formada por 500.000 judíos y 400.000 árabes palestinos (en ese momento, los judíos solo poseían el 7% de las tierras palestinas). El Estado árabe palestino tendría el 44% del territorio del mandato y una población de 725.000 árabes palestinos y unos 10.000 judíos.

 

El rechazo del gobierno británico a llevarlo a cabo, junto a la aceptación judía y la negativa de los países árabes de la región a aceptarlo, tuvo como consecuencia una guerra civil en dicho territorio, comenzando el éxodo palestino, Nakba, con la expulsión de dos tercios de su población. Se proclama la independencia de Israel y estalla la guerra árabe-israelí de 1948. Al concluir, Israel se negó a aceptar el retorno de los más de 700.000 refugiados palestinos, que viven desde entonces en campamentos de refugiados y ciudades cercanas.

El Estado árabe de Palestina previsto en la Resolución 181 de las Naciones Unidas no llegaría nunca a materializarse.

 

La guerra de los Seis Días (guerra de 1967), enfrentó a Israel con una coalición formada por el actual Egipto, Siria, Jordania e Irak, después de numerosos enfrentamientos fronterizos. Israel finalizó la guerra de los Seis Días habiendo aumentado su territorio considerablemente, con la incorporación de los Altos del Golán, Cisjordania (incluyendo Jerusalén Oriental), la Franja de Gaza y la península del Sinaí, convirtiéndose en potencia ocupante y permanente. Comienza entonces a organizarse la resistencia palestina.

Finalmente, Israel devolvió el Sinaí a Egipto como parte de los Acuerdos de paz de 1978, al tiempo que concedía la ciudadanía israelí a los habitantes de Jerusalén Este y de los Altos del Golán, cuyos territorios se incorporaron administrativamente a Israel.

 

A principios de los años 80, comenzaron a ser más frecuentes los disturbios de palestinos con las fuerzas israelíes en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania. Estos disturbios eran seguidos de arrestos generalizados, actos de intimidación, torturas y humillaciones.

 

La Primera Intifada (“revuelta de las piedras”) de 1887 a 1993 fue un movimiento popular palestino en contra de la ocupación israelí con el objetivo de poner fin a las asfixiantes condiciones sociales en que vivían: gran tasa de desempleo, restricciones de movimiento, represión sistemática a toda la población por parte de las fuerzas de ocupación, negativa a reconocer el derecho de autodeterminación palestino así como la oposición a la construcción de estructuras estatales en Palestina y la ausencia total de posibilidades reales de un futuro digno para las y los palestinos.

 

En 1996, Israel encargó la construcción de 6500 viviendas en Jabal Abu Ghunaym con la intención de rodear Jerusalén Este de asentamientos judíos y aislarlo de Cisjordania. En Cisjordania y Jerusalén los colonos pasarían de 247.000 en 1993 a 375.000 en el año 2000. Además, estaban situados en zonas estratégicas por la proximidad a ciudades judías o a acuíferos importantes, para control de los recursos hídricos de la región, afectando directamente al medio de vida de la población palestina de la zona.

 

Desde el comienzo de la Segunda Intifada habían muerto hasta 2002 más de 1000 palestinos, arrestado a miles de ellos, incluso sin acusación alguna y al amparo de normativas de emergencia vigentes desde el Mandato británico. Entre 2001 y 2005 los israelíes habían destruido unas 664 casas palestinas y dejado sin hogar a 4200 personas, solo por el hecho de ser sospechosas de atentados contra Israel. También se incrementaron los asentamientos en territorios ocupados. En ese año, Israel comenzó la construcción de un muro de separación de 720 km para impedir las acciones de resistencia palestina, en el que se anexionó el 9 % del territorio de Cisjordania.

 

La Operación Plomo Fundido (denominada por Israel), fue una ofensiva militar en 2008-2009 desde aire, tierra y mar precedida por una campaña de bombardeos aéreos sobre la Franja de Gaza utilizando bombas de racimo y fósforo blanco, cometiendo crímenes de guerra y una crisis humanitaria de alto impacto: bloqueo, estado de sitio, aislamiento y pobreza. En 2014 hubo otra ofensiva militar israelí con similares resultados.

 

 

Boicot a empresas y productos del colonialismo israelí

 

Boicot, Desinversión, Sanciones (BDS) es un movimiento dirigido por palestinos por la libertad, la justicia y la igualdad. Sostiene el principio elemental de que los y las palestinas tienen los mismos derechos que el resto de la humanidad. Es un movimiento de derechos humanos inclusivo y anti racista que se opone por principios a todas las formas de discriminación, incluidos el antisemitismo y la islamofobia.

 

Es una forma de presión no violenta sobre Israel hasta que cumpla con el derecho internacional mediante: 1) poner fin a la ocupación y colonización de todas las tierras árabes y desmantelar el Muro, 2) reconocer el derecho fundamental a la plena igualdad de las y los ciudadanos árabe-palestinos de Israel y 3) respetar, proteger y promover los derechos de las y los refugiados palestinos a regresar a sus hogares y propiedades, tal como fue estipulado en la Resolución 194 de la ONU.

 

Exhorta a empresas, instituciones y gobiernos a cambiar sus políticas: el BDS busca poner fin al apoyo internacional a las violaciones del derecho internacional por parte de Israel. En la medida que sus compañías e instituciones sean aisladas, para Israel será más difícil seguir oprimiendo al pueblo palestino.

 

Se llama a boicotear a las compañías israelíes e internacionales que son cómplices de violaciones de los derechos palestinos. Prácticamente todas las empresas israelíes son cómplices hasta cierto punto en el sistema de ocupación y apartheid de Israel. Centramos nuestros boicots en un pequeño número de empresas y productos para lograr el máximo impacto; en compañías que juegan un papel claro y directo en los crímenes de Israel.

 

 

Para más información: https://bdsmovement.net/es

 

 

 

FAQS (preguntas frecuentes)

 

¿Este tema ha empezado el 7 de octubre con la acción de ataque Hamás?

Evidentemente no. No se puede aislar de todo el proceso de colonización generado desde la Declaración Balfour (1917) y el Plan de Partición de Palestina (1947) así como de todas las agresiones, anexiones y maltrato desarrollado por Israel hasta la actualidad.

 

¿Defender a Palestina es ser antisemita?

No. De hecho, el pueblo palestino también es semita.

El término semita se refiere a aquellas personas cuya lengua nativa es una lengua semita. El adjetivo se empleó originalmente en este ámbito para referirse a una gran familia de lenguas originarias del Oriente Próximo. Sin embargo, en el S. XIX se le dió una base étnica reduccionista que lo iguala con lo “judío”.

 

Los partidarios israelíes a menudo tratan de equiparar el antisionismo con el antisemitismo, para silenciar a quien se opone a las políticas del Estado de Israel.

 

¿Qué es el sionismo?

Es una ideológía de carácter nacionalista que tenía por objetivo el establecimiento y la defensa de un Estado para el pueblo judío (“la Tierra de Israel” en términos religiosos) en tanto que comunidad nacional judía​. Fomentó la emigración judía a Palestina y fue promotor de la fundación del Estado de Israel.

 

El antisionismo inicialmente fue una cuestión interna del mundo judío ya que fueron judíos los primeros que se opusieron al proyecto sionista porque pensaban debían vivir en medio de los demás pueblos, mezclados con ellos, y no formar un Estado propio. En la actualidad existen numerosas organizaciones judías antisionistas.

 

¿Es una guerra de religiones?

No es una guerra porque no enfrenta a 2 Estados (Palestina no lo tiene) y tampoco es por la religión. El colonialismo es la causa, la ocupación de un territorio por parte de un Estado diferente, con la segregación que supone y la anexión continua de zonas de ese territorio.

 

De igual manera, la cuestión religiosa tiene importancia porque para el sionismo sólo la religión judía es la que constituye la verdadera esencia del Estado de Israel. También hay grupos palestinos de la resistencia cuyo ideario es religioso.

 

¿Todos los palestinos son musulmanes?

No, dentro de la resistencia palestina hay diferentes tendencias y organizaciones: unas son de carácter musulmán pero otras son laicas y de diferentes corrientes de izquierda; depende de la zona y/o de la época concreta unas tienen más presencia que otras.

A nivel poblacional, existen unos 50.000 cristianos en los territorios palestinos.

 

¿Cómo puede defenderse el pueblo palestino?

Palestina no es un estado por lo que carece de un ejército regular que defienda su soberanía. La única forma para intentar contrarrestar el colonialismo israelí es mediante la autoorganización popular; también en forma de lucha armada (dentro de la cual existen numerosas tendencias con objetivos comunes pero también propuestas diversas).

 

La resistencia palestina es una necesidad para su propia supervivencia y, a la par, un derecho como lucha anticolonialista.

 

¿Cuántas resoluciones de la ONU existen sobre Palestina?

  • Resolución ES‑10/L.22 (Asamblea General) en 2017: declarando el estatus de Jerusalén como capital de Israel como «nulo y sin valor».
  • Resolución 2334 (Consejo de Seguridad) en 2016: reafirmando “que el establecimiento de asentamientos por parte de Israel en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, no tiene validez legal”.
  • Resolución 67/19 (Asamblea General) en 2012: admisión de Palestina como Estado observador no miembro de la Organización.
  • Resolución 1322 (Consejo de Seguridad) en el 2000: «condena los actos de violencia, particularmente el recurso al uso excesivo de la fuerza contra los palestinos, que han provocado heridos y la pérdida de vidas humanas».
  • Resolución 672 (Consejo de Seguridad) en 1990: «expresa alarma ante la violencia (…) que causó la muerte de más de 20 palestinos y heridas a más de ciento cincuenta personas, incluidos civiles palestinos y devotos inocentes» y «condena en particular los actos de violencia cometidos por las fuerzas de seguridad de Israel, que han dado por resultado lesiones y pérdidas de vidas humanas.
  • Resolución 497 (Consejo de Seguridad) en 1981: resuelve que «la decisión israelí de imponer sus leyes, su jurisdicción y su administración al territorio sirio ocupado de los Altos del Golán es nula y sin valor y no tiene efecto alguno desde el punto de vista del derecho internacional».
  • Resolución 478 (Consejo de Seguridad) en 1980: «censura en los términos más enérgicos» la Ley de Jerusalén y afirma que esta ley es una violación del derecho internacional y no afecta a la continua aplicabilidad en Jerusalén del Convenio de Ginebra relativo a la protección de personas civiles en tiempo de guerra. Además, determina que la Ley de Jerusalén y todas las demás medidas y actos legislativos y administrativos adoptados por Israel, la potencia ocupante, que han alterado o pretendan alterar el carácter y el estatuto de Jerusalén «son nulos y carentes de valor y deben dejarse sin efecto inmediatamente». La resolución «no reconoce» la Ley de Jerusalén y demás medidas de Israel y hace un llamamiento a todos los miembros de la ONU para que acaten esta decisión y para que retiren las representaciones diplomáticas que hayan establecido en Jerusalén.
  • Resolución 446 (Consejo de Seguridad) en 1979: la creación de asentamientos por parte de Israel en los territorios árabes ocupados desde 1967 no tiene validez legal y constituye un serio obstáculo para el logro de una paz completa, justa y duradera. Además, exhorta a Israel para que, como potencia ocupante, respete escrupulosamente los Convenios de Ginebra sobre la protección de personas civiles en tiempo de guerra.
  • Resolución 3379 (Asamblea General) en 1975: asocia al sionismo con el racismo y con el apartheid sudafricano en particular llamando a su eliminación, al ser una forma de discriminación racial. En 1991 Israel puso como condición para su participación en la Conferencia de Madrid, así que fue derogada al aprobarse la resolución 4686.
  • Resolución 3236 (Asamblea General) en 1974: reafirma el “derecho inalienable de los palestinos a regresar a sus hogares y recuperar sus bienes desde donde quiera que se encuentren desplazados y desarraigados y pide su retorno” y el derecho de la autodeterminación del pueblo palestino.
  • Resolución 242 (Consejo de Seguridad) en 1967: “exige la instauración de una paz justa y perdurable en Oriente Medio” que pasa por “la retirada del ejército israelí de territorios ocupados durante el reciente conflicto”.
  • Resolución 194 (Asamblea General) en 1948: “que hay lugar para permitir a los refugiados que lo deseen regresar a sus hogares lo más pronto posible y vivir en paz con sus vecinos, y que se deben pagar indemnizaciones a título de compensación por los bienes de aquellos que decidan no regresar a sus hogares y por todos los bienes que hayan sido perdidos o dañado, en virtud de los principios del derecho internacional o en equidad, esta pérdida o este daño debe ser reparado por los gobiernos o autoridades responsables».

 

¿Qué es el pinkwashing?

Es un lavado de imagen rosa. Se usa en el contexto de los derechos LGTB referido a la variedad de estrategias de promoción de instituciones, países, personas, productos o empresas apelando a su condición de simpatizante LGTB con el objetivo de ser percibidos como progresistas, modernos y tolerantes.

 

Israel lo usa para eludir la violación sistemática de los Derechos Humanos que practica contra el pueblo palestino.

 

¿Y qué puedo hacer yo para solidarizarme con Palestina?

  • Visibilizar que Palestina no está sola y que la solidaridad internacionalista es activa.
  • Denunciar por cualquier medio a tu alcance el genocidio que Israel está cometiendo sobre Gaza y el colonialismo histórico sobre Palestina.
  • Acudir a las movilizaciones que haya y participar de las acciones solidarias.
  • Organizarse en las entidades del barrio activas para seguir luchando por Palestina, independientemente de que las agresiones israelíes estén en su máximo apogeo o que sea o no noticia la situación.
  • Presionar a los gobiernos e instituciones pertinentes para que rompan relaciones con el Estado de Israel, exigiendo sanciones internacionales.
  • Promover y participar del boikot a los productos que colaboran con el apartheid israelí.