Un año ya… ¡Y qué año!

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Como sabéis, Madrid en Acción no publica habitualmente editorial por considerarse el grupo de trabajo que lo edita mero transmisor de la voz de los colectivos, que son quienes en realidad definen la línea de este periódico. Pero hemos considerado que alcanzar el hito simbólico del primer año de andadura bien merece que nos detengamos, aunque sea unos minutos, a reflexionar sobre lo que esto significa, lo que hemos pasado para llegar hasta aquí y lo que queda por delante.

 

#MadridEnAcción

Y menudo año: cuando salía a la calle el primer número del periódico que tienes en tus manos, el 28 de febrero de 2020, no podíamos imaginar cómo iban a cambiar nuestras vidas menos de un mes después: la explosión de la pandemia, la declaración del estado de alarma, las consecuencias que todo ello tuvo (y sigue teniendo) para la salud, los servicios, el mundo laboral, la acción social, el control de la ciudadanía, la crispación, la acentuación de las desigualdades… Y el alto componente de tragedia, miedo, inseguridad y frustración que ha supuesto este fenómeno, que aún no hemos superado.

 

Sin duda para los colectivos político-sociales este año ha supuesto una prueba de fuego, con un montón de problemas nuevos para añadir a una labor que nunca fue sencilla, y limitaciones de todo tipo que afrontar (movilidad, reunión, actividades que por distintos motivos ya no pueden hacerse…). En este escenario, nuestro/vuestro periódico ha sabido superar todas las dificultades que han aparecido y mantener una cierta periodicidad (no hemos llegado a ser mensuales como pretendíamos, pero en ello estamos). Así que pensamos que hoy ya podemos decir sin lugar a dudas que Madrid en Acción es un proyecto estable que ha venido para quedarse.

 

Y si eso se ha conseguido, ha sido gracias al esfuerzo de todos los colectivos que en él participan, que mes a mes han enviado sus contenidos, realizado sus pedidos, proporcionado apoyo y efectivos a los grupos de trabajo, colaborado en la descarga y recogida y realizado el reparto en sus áreas de influencia. Pensad en lo que ello significa, pues constituye un excelente ejemplo de la eficacia de la autogestión como sistema organizativo: entre todos y todas hemos logrado, en un escenario sumamente hostil, con limitaciones (movimiento, reunión…) y miedos (un periódico es un objeto que se reparte) de todo tipo, publicar un medio impreso. Felicidades, compas… Y a por muchos años más.