La disrupción de primavera de Futuro Vegetal: irrupción en el Congreso y colapso de la M30

Futuro Vegetal

El colectivo
reclama la transición
a un sistema
agroalimentario
basado en vegetales
y socialmente
responsable conforme a lo prescrito por
el Panel de Expertos para el Cambio
Climático de la ONU

El 30 de marzo, con una acción en el Congreso de los Diputados, empezaba una ola de protestas que escalará en intensidad y frecuencia durante todo el año. Ese día, activistas de Futuro Vegetal y Rebelión Científica arrojaron pintura roja biodegradable sobre las escalinatas, columnas y uno de los leones de la Cámara Baja en señal de protesta contra la inacción del Gobierno en materia de emergencia climática y la criminalización del movimiento científico y ciudadano a este respecto. La acción finalizó con ocho detenciones, incluyendo a las científicas reincidentes. Esta protesta ocurrió casi un año después de la acción en la que un centenar de personas de la comunidad científica y del movimiento climático tiñeron de rojo las escalinatas del Congreso de los Diputados en una acción de desobediencia civil no violenta cuya imagen se convirtió en un potente símbolo internacional del nuevo compromiso de la comunidad científica con la emergencia climática. Ninguna de estas acciones causó daño alguno sobre el patrimonio, siendo limpiado el edificio con agua fácilmente horas después.

Las activistas reincidentes expresaron que “ya ha pasado un año desde la acción del Congreso y de la publicación del sexto informe del IPCC, y nuestro Gobierno sigue sin hacer nada”, comenta una de las activistas haciendo referencia al Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), que recientemente ha vuelto a publicar un nuevo informe donde se indica que queda muy poco tiempo para actuar y hacer realidad las transformaciones drásticas que reclama la ciencia. Según un portavoz, “no solo no actúan, sino que persiguen a las personas que hacemos sonar la alarma. Pero la crisis climática no se ataja con represión ni con policías infiltrados”, dice una de las activistas haciendo referencia a la policía infiltrada descubierta hace dos semanas en el colectivo y también en Rebelión o Extinción (XR).
Futuro Vegetal quiere “mostrar su rechazo a la represión sobre los movimientos científicos y climáticos que amenazan la libertad de expresión y nuestros derechos democráticos más fundamentales”, señalando que actualmente el mundo se enfrenta a un aumento de temperatura de 1,2ºC, encontrándonos ante una grave crisis de seguridad alimentaria que ya se está haciendo notar en numerosos países europeos, incluido España.

El 10 de abril, en plena operación retorno de Semana Santa y a primera hora de la mañana, se produjeron retenciones en la M30 como consecuencia de una de las protestas del colectivo Futuro Vegetal. Dos activistas escalaron a una señal luminosa, forzando por tanto la paralización del tráfico por cuestiones de seguridad para las propias activistas. Éstas fueron detenidas al finalizar el desalojo.

Según una de las portavoces de Futuro Vegetal, “las instituciones nos han fallado y no vamos a parar hasta que se tomen medidas contundentes contra la crisis climática, nos lo jugamos todo”.

Futuro Vegetal señala directamente a las corporaciones cárnicas y al Gobierno como impulsores de un modelo que viola los derechos de los animales y las trabajadoras, precariza el mundo rural, expropia a los países empobrecidos y contamina y consume nuestros escasos recursos hídricos. “No se explica que un negocio controlado por muy pocas familias multimillonarias requiera cada año de cientos de miles de euros en subvenciones”, explicaba la portavoz del colectivo.

El último informe del IPCC, el Panel de Expertos para el Cambio Climático de la ONU, fija un máximo de siete años para reducir hasta un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero y afrontar la crisis climática, siendo el sistema agroalimentario uno de los sectores con mayor responsabilidad en la crisis climática. Desde Futuro Vegetal aseguran que el Gobierno tiene que obedecer al consenso científico y forzar la transición a un sistema agroalimentario justo que garantice la seguridad alimentaria a toda la población en el nuevo contexto climático.

HEMEROTECA

Solidaridad en Acción

spot_img

REDES MADRID EN ACCIÓN

Noticias relacionadas