Columna Este
A nadie se le escapa que una de las muchas consecuencias que ha tenido la pandemia de COVID es haber terminado de poner encima de la mesa, en boca de todo el mundo, la salud mental… La situación a la que nos hemos visto sometidos todos y la falta de recursos y políticas adecuadas ha traído como consecuencia la necesidad de poner la salud mental en un primer plano.
Hemos visto en nuestras consultas un aumento desmesurado de personas con cuadros de ansiedad, de depresión, intentos de suicidio… y hemos observado también los déficits en la atención a los ya diagnosticados y a sus familias, a los ya diagnosticados previamente de cuadros psicóticos, trastornos de la conducta alimentaria, adicciones, por las continuas políticas de recortes realizadas durante los últimos diez años.
Por ello, en la Comunidad de Madrid necesitamos un plan de salud mental diseñado en colaboración con las asociaciones de profesionales, usuarios y familiares, con una financiación que se acerque a la media europea de inversión, en torno al 10% del gasto total en sanidad, que incluya la contratación en condiciones dignas de más profesionales a nivel comunitario y de atención primaria. Con una línea específica para la prevención del suicidio y otra para la salud mental infanto-juvenil. Además, se deben reforzar y mejorar los equipos de orientación en los centros escolares con especial atención a facilitar la coordinación con los recursos sanitarios y sociales, para el abordaje precoz de problemas de salud mental en la adolescencia.
Y no debemos olvidar que la salud no se consigue solo con recursos sanitarios, sino con salud en todas las esferas de la vida… Así que… que se mejoren las condiciones laborales de las madrileñas y los madrileños, que se facilite la conciliación entre la vida laboral y la personal, que se mejore el acceso a la vivienda, que se alcance la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, que se proteja del riesgo de ruina económica por la subida de las hipotecas, por la pérdida del puesto laboral o por enfermar…
Ésas son las mejores actividades preventivas para cuidar la salud mental de todas y de todos.