PAH Vallekas
El 22 de diciembre ha sido ejecutado el desahucio de nuestra compañera Charo, de 76 años, en un nuevo ejemplo de absoluta parcialidad de las Administraciones (en concreto de la Justicia) en favor de los intereses de los propietarios.
El Juzgado número 47 de Madrid había señalado nueva fecha de desalojo para el día 11 de enero. Pese a ello, finalmente ha hecho prevalecer la fecha de desalojo que había fijado la comisión judicial para la mañana del 22 de diciembre. Todo ello lo ha notificado unas horas antes del lanzamiento, sin que Charo ni PAH Vallekas tuvieran constancia de ello, con el resultado de que desde la madrugada del 22 un fuerte dispositivo policial se encontraba aparcado frente al número 6 de la avenida de la Albufera.
De nada han servido las llamadas al juzgado y los intentos de mediación, y el desahucio finalmente se ejecuta. Una mujer trabajadora, víctima de violencia machista, queda sin hogar estable cuatro años después de ser desahuciada de su vivienda en un procedimiento por el que el Comité DESC de la ONU había señalado la responsabilidad del Estado español.
Hoy tenemos que volver a señalar varias cosas:
— La absoluta indefensión de quienes no somos propietarios ante un sistema legal que protege los privilegios de propietarios y rentistas frente a nuestra seguridad y bienestar y frente al simple respeto a la integridad física y moral de las personas.
— En concreto, la Delegación del Gobierno de Madrid, con Mercedes González (PSOE) a la cabeza, vuelve a dedicar ingentes recursos para la ejecución de un desahucio de una persona ampliamente conocida en el barrio y en un caso donde la vulneración de derechos ha estado bien documentada y notificada.
— El absoluto fracaso de las medidas de escudo social del Gobierno de coalición. Cada día se ejecutan más de 100 desahucios judiciales, mientras se multiplican los desahucios extrajudiciales y el poder de los propietarios para imponer sus intereses.
— La absoluta necesidad de una mayor autoorganización popular para hacer valer nuestros intereses, que no son los de esta democracia de propietarios.
Charo no dormirá debajo de un puente. Es la solidaridad vecinal la que hoy mismo le garantiza un techo y la recuperación de sus enseres personales. En breve esperamos comunicar más avances, y ya estamos preparando la entrada en un nuevo piso al que Charo pueda llamar hogar.
Solo el pueblo salva al pueblo.
Justicia en el barrio.
PAH Vallekas: una comunidad para luchar.