La médica, directora de un centro de salud, ha conseguido que un juez suspenda el castigo que activó la Consejería de Sanidad después de que ella se incorporase al comité de huelga para mejorar las condiciones en Atención Primaria
Raúl Rejón / Eldiario.es
Mar Noguerol lleva 25 años como médica de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid, pero el cuarto de siglo de experiencia no le ha quitado la capacidad de sorpresa: “Jamás he visto un deterioro como el de ahora”, explica a elDiario.es. El lunes pasado le comunicaron, mientras estaba de servicios mínimos en otra jornada de huelga sanitaria, que ése era su último día: la Consejería de Sanidad mandaba ejecutar una sanción de diez meses tras un expediente que está recurrido en los tribunales. “Lo hicieron sin esperar siquiera a que un juez decidiera sobre la suspensión cautelar que he solicitado desde el 23 de diciembre”, cuenta
“Yo me fui del centro de salud despidiéndome para siempre, porque la resolución de Sanidad lo pone claro: una sanción de más de seis meses implica la pérdida del puesto de trabajo. Me despedí para toda la vida ya”, recuerda la médica, que es directora de su centro de salud en la ciudad de Fuenlabrada. Pero Noguerol es además, desde hace años, una de las caras más reconocibles de la protesta contra los recortes en sanidad.
Ha estado en primera línea cuando estalló la Marea Blanca contra el plan privatizador del entonces consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, en 2012, y en las protestas por los cierres en Primaria que llegaron con la pandemia de COVID-19. También se negó a dejar de atender a inmigrantes cuando se publicó el decreto de exclusión sanitaria del Gobierno de Mariano Rajoy.
De igual manera, ha puesto su voz en el actual conflicto de los médicos de familia y pediatría con la presidenta Isabel Díaz Ayuso y el mismo Fernández Lasquetty, ahora convertido en cerebro de Hacienda en la Comunidad. De hecho, hace poco se unió al comité de huelga. Y poco después llegó la sanción. “Ha sido una represalia directa, porque no tenían ninguna necesidad de ejecutar la sanción. En mi dirección asistencial no tenían ninguna intención de hacerlo ahora, con la situación que atravesamos y de repente”, analiza Noguerol.
Un año de expediente con castigo acelerado
El expediente contra Noguerol se abrió hace casi un año, a finales de enero de 2022, debido a unas presuntas contrataciones irregulares para cubrir puestos en el centro de salud. “Ellos saben que están aplicando algo arbitrario e injusto que solo tiene que ver con su vendetta y dar un castigo ejemplar en un momento en el que llevamos casi dos meses de huelga”, se defiende la doctora. Y reitera la pregunta sobre el momento en el que esto ocurre: “¿Por qué han tenido tanta prisa? ¿Qué necesidad había?”.
Una vez firmada la notificación y terminada su jornada laboral del pasado lunes, la médica habló con su abogado para solicitar medidas cautelarísimas contra su suspensión. Lo consiguió. “Y 24 horas después la Justicia les ha puesto en su sitio, porque este Gobierno de Madrid cree que tiene impunidad y no la tiene”, sentencia Noguerol. Ahora falta que el juez resuelva, en primer lugar, las medidas cautelares, y luego se entre en el fondo del asunto. “Hoy hay un 20% de vacantes sin cubrir y más de un millón de madrileños sin médico asignado, ¿hacía falta prescindir de otro?”, se pregunta.
Esta especialista en medicina de familia y comunitaria se incorporó hace apenas una semana al comité de huelga de los médicos y pediatras que piden mejorar las condiciones de trabajo en los centros de salud: “En realidad es una cantidad ridícula para hacer mínimamente atractivo ejercer en Primaria, para que cuando los MIR acaben en mayo no vuelvan a irse como siempre, que de 300 se quedan 20”, analiza. “Peleamos por tener tiempo mínimo con el que hacer una atención de calidad para los pacientes”.
De hecho, estas movilizaciones llegan tras años de falta de inversión y precariedad que están detrás de la escasez de médicos en Primaria. Los recortes y la mala planificación para dotar este nivel asistencial se han traducido en un deterioro de las condiciones de trabajo que ahuyenta a los sanitarios.
Sin embargo, al poco de unirse al comité, la Consejería de Sanidad firmó la ejecución de sanción que se hizo efectiva el 16 de enero. “La falta de respeto de la Consejería hacia la huelga y el comité ya ha quedado demostrada”, abunda.
“Porque mi caso no es por mi labor como médico, sino por un asunto administrativo, y han tenido un año entero. Si soy tan mala directora como para cesarme del puesto de dirección, no lo han hecho. Y de repente no solo me suspenden como directora, sino también como médica aplicándome una extensión del castigo y una interpretación que hasta el Colegio de Médicos ha pedido que se anule
Mientras, la movilización de los sanitarios no se ha parado. Tras la tregua navideña y sin negociaciones a la vista, los carteles de “Sin médico” o “¿Quién atiende al paciente 35?” han vuelto a colgarse en los centros de salud. “Los compañeros no se han echado atrás al ver el castigo ejemplarizante conmigo. Todo lo contrario. Lo que me están haciendo a mí se les está volviendo en contra. Si lo han hecho para amedrentar, mira: dos meses de huelga. Al ver el apoyo que recibimos, los compañeros están mucho más fuertes”, remata.
Un punto de no retorno
“Sonará a mentira, pero para mí es casi más importante resolver el conflicto colectivo que el personal. No hay derecho a lo que están haciendo. Nos tienen como operarios en una cadena de montaje, y con todo el respeto por todos los trabajos, cuando tienes la salud de una persona en las manos no puede funcionarse así”.
Tras la suspensión momentánea de la sanción, Noguerol afirma que va a seguir participando en la reivindicación de mejores condiciones. “Hemos llegado a un punto de no retorno. La persistencia de la huelga y la intensidad responde a que tenemos claro que es ahora o nunca. Ya hemos visto cómo desmantelaban las urgencias extrahospitalarias sin pestañear”.
“Los médicos y pediatras somos un colectivo que ha tenido siempre una vocación extrema, y estamos sufriendo. Por eso lo que me pasó el otro día ha sido como una puntilla. No tienen escrúpulos”, remacha. Y analiza los próximos pasos del conflicto sanitario en la Comunidad de Madrid. “Es la conciencia de lo que nos estamos jugando lo que hace que nos movamos. Nosotros estamos muy ligados a los pacientes porque en Primaria tenemos contacto seguido de años. Yo me sé el nombre y dos apellidos de todos mis pacientes. Y no concebimos no poder atenderlos. Es ahora o nunca… y por eso estamos así”.