Equipo de ComunicaciónVecinas y Vecinos de Barrios y Pueblos de Madrid
Una vez más, el clamor de los vecinos de Madrid retumba en las calles, unidos en una causa vital: defender nuestra sanidad pública. El próximo 19 de mayo, como lo hicimos en noviembre de 2022 y febrero de 2023, saldremos en masa para exigir que se escuche nuestra voz y se atiendan nuestras demandas.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid parece sordo ante nuestras reivindicaciones. Mientras la ciudadanía aboga por una sanidad de calidad y accesible para todos, el Gobierno privilegia los intereses de las empresas privadas de salud, alimentándolas con recursos públicos. Esta postura contrapuesta es más evidente que nunca, respaldada por más de 350.000 ciudadanos que participaron en la Consulta Ciudadana de abril de 2023, donde se mostró un amplio apoyo a la defensa de la sanidad pública.
Los resultados de esta política desastrosa son palpables. La degradación de nuestra sanidad pública, fruto de décadas de privatización impulsada por el Partido Popular, ha llevado a la Comunidad de Madrid a alcanzar un nuevo récord de pacientes en lista de espera en el primer trimestre de este año: más de un millón, más del 15% del total de la población de esta Comunidad. Esta situación insostenible es el resultado de una combinación nefasta de privatización y falta de inversión en recursos humanos y materiales. Es indignante constatar que, una vez más en 2024, Madrid es la región que menos dinero destina a la sanidad pública por habitante: 1.468,38 €/hab., un 30% por debajo de la media nacional.
Las consecuencias son devastadoras. Desde la escasez de pediatras (un 30% menos en los últimos tres años) hasta las interminables esperas en los servicios de urgencia (un 33% menos de camas en Urgencias), los ciudadanos sufren las consecuencias de una gestión negligente y miope. El 40% de los SUAP (Servicios de Urgencias de Atención Primaria) no tienen médico asignado; en los SAR (Servicios de Atención Rural) la situación no es mucho mejor, un 35% carece de ellos. El numero de camas hospitalarias ha descendido más de un 11% desde principios del siglo XXI. Las malas condiciones laborales del personal sanitario, caracterizadas por altas responsabilidades y bajos salarios, han provocado un déficit alarmante en especialidades como Pediatría y Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC), así como en Enfermería (más de un 13% en 15 años). La falta de cobertura de vacantes y la política de no cubrir bajas agravan aún más esta situación, dejando a nuestros profesionales sanitarios en una situación precaria y desmoralizadora.
Además, la falta de previsión y la infrafinanciación crónica han sumido a nuestra sanidad en el caos, especialmente durante la temporada de gripe estacional, cuando los servicios de salud colapsan ante la demanda. La pasividad del Gobierno ante situaciones críticas como ésta, así como su negligencia en el cumplimiento del Artículo 43 de la Constitución, que garantiza el derecho a la salud, son inadmisibles.
Mientras tanto, el floreciente negocio de la sanidad privada sigue en auge, alimentado por los convenios de colaboración entre el Gobierno y entidades privadas. La falta de transparencia y la opacidad en la gestión de estos acuerdos han alimentado la corrupción y el desvío de fondos públicos hacia el sector privado, en detrimento de la sanidad pública.
En este contexto, los vecinos y vecinas de Madrid alzan la voz en un grito unánime: ¡basta ya de destruir nuestra sanidad pública! Los servicios públicos son un patrimonio de todos los ciudadanos, construido con el esfuerzo de generaciones. Defender la sanidad pública es defender nuestra salud y la de nuestras familias, y es hora de que el Gobierno escuche y actúe en consecuencia.
El próximo 19 de mayo saldremos a las calles una vez más, con determinación y unidad, para exigir una sanidad digna y accesible para todos. Es hora de que Madrid se levante por su sanidad pública.
#MadridSigueEnPie
