Ana Encinas.
Médica de Atención Primaria y miembro de Plataforma de Centros de Salud
“Estamos representando a todas y todos los trabajadores del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), desde limpiadoras, auxiliares administrativas, celadores, celadoras, enfermería, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, médicos y pediatras (en Atención Primaria la pediatría está en peligro de extinción), así como a los compañeros de los servicios de urgencia extrahospitalaria, los SUAP y SAR, en situación caótica desde hace muchos meses, que hacen huelga intermitente, y la siguen haciendo aunque no tenga una repercusión importante porque tienen servicios mínimos del 100%. Mención también para todos esos colectivos que están ‘a caballo’ entre la Atención Primaria y la especializada, todas las Unidades de Atención Específica (antes denominadas Unidades de Apoyo) donde se incluyen matronas, fisioterapeutas, odontólogos, higienistas dentales, psicólogos, farmacéuticos y trabajadoras sociales, cuyas ratios son dramáticas y sufren de gran invisibilidad”.
Ésta fue mi aportación en la espectacular manifestación en defensa de la sanidad pública que tuvo lugar el día 12 de febrero. Estamos en situación crítica en la Atención Primaria, ante la imposición de un cambio de modelo sanitario por parte de la Consejería de Sanidad. El modelo público basado en la medicina preventiva, comunitaria, con continuidad asistencial por el mismo profesional (que ha demostrado disminución de visitas a urgencias, ingresos hospitalarios e incluso un 25% menos de mortalidad) y el trabajo en equipo hasta ahora llevado a cabo en los centros de salud será sustituido por el modelo privado en que la enfermedad es el negocio. Al margen del aspecto económico, que excluirá de su cobertura a quien no pueda pagarlo (tenemos el ejemplo norteamericano, donde la pandemia ha arruinado y conducido a la muerte sin atención de muchas personas), desaparecerán las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, se dinamitará la adjudicación de profesionales, la relación terapéutica se suplantará por telemedicina y dejará de existir cualquier tipo de vínculo.
Esto será la sanidad líquida a la que hizo mención nuestro consejero de Sanidad. Es obvio que afecta frontalmente a toda la ciudadanía y radicalmente a la actividad laboral de todas las categorías en Atención Primaria y Hospitalizada. Es por esto por lo que hay huelga convocada en medicina y pediatría de los centros de salud (ya durante tres meses), también huelga intermitente en los centros de Urgencias urbanas y rurales, inicio de convocatoria en resto de categorías en Primaria y arranca en breve convocatoria para los hospitales. Nos sobran los motivos a los trabajadores de todos los colectivos en salud para unirnos y exigir un mínimo de dignidad ante la burda estrategia de intentar dividirnos y la profanación de nuestro trabajo. Aprovechemos el empuje del movimiento de la ciudadanía, luchemos juntas, neguémonos a sucumbir por separado y unamos fuerzas potenciando esos vínculos que pretenden disolver.