Los barrios de Madrid se levantan contra Almeida y Ayuso en defensa de los árboles de la capital

Virginia Huecas Fernández (Mesa del Árbol de Carabanchel)

Cuando en varios países de Europa se están tomando en serio la emergencia climática y tomando medidas para naturalizar las ciudades, aquí en Madrid el Gobierno de la Comunidad con Isabel Díaz Ayuso y el Ayuntamiento con José Luis Martínez-Almeida lo están ignorando.

El domingo 8 de octubre miles de madrileños, convocados por colectivos vecinales, se manifestaron contra los cientos de talas previstas por la ampliación de la línea 11 de metro y las reformas de los parques, donde los vecinos han visto que de lo solicitado por los mismos no hay nada y han llenado los suelos fértiles con toneladas de zahorra (escombros con mica o cal), dudosos para la salud, por el polvo que se puede inhalar, material que impide el paso del agua al subsuelo, agua que retienen los árboles en las épocas de lluvia para mantenerse durante los secos veranos.

Los madrileños mostraron gran creatividad, llevando árboles creados con cartón y papel haciendo participantes a los mismos en esta marcha, un vagón de metro dirigido por dos ciudadanas disfrazadas de Ayuso y Almeida, en cuyo lateral se exhibía la magnitud de la sinrazón de este “arboricidio”: 199 árboles en Comillas, 900 árboles en Arganzuela, 91 árboles en Palos de la Frontera, 79 árboles en Retiro y 164 árboles en Conde de Casal, todo ello sin contar el espacio cedido a Florentino en el paseo de la Castellana para la construcción de un aparcamiento que gestionará él mismo, dejando a los vecinos de la zona sin el parque y sin otros 92 árboles.

Reyes Maroto, ya asidua en estas concentraciones, acudió con la pañoleta amarilla y la leyenda de #NOALATALA, símbolo de la defensa de los árboles en la capital. Reyes desaprobó la ida de Almeida a Barcelona a acompañar a Ayuso en lugar de estar en Madrid para atender a los vecinos, que han tenido que acudir al Parlamento Europeo, donde los han escuchado antes que en Madrid (seguimos esperando que se reúnan con las asociaciones).

La lectura del manifiesto en Cibeles, llevada a cabo por el actor Pepe Viyuela, fue un momento emocionante.

Manifiesto completo leído al final de la manifestación contra la tala

¡Bienvenidos, amigos y amigas!

¡Hoy estamos aquí para exigir a quienes nos gobiernan que cuiden y preserven el patrimonio verde de Madrid!

Hace dos semanas estuvimos en el Parlamento Europeo para pedir su amparo para que las obras de ampliación de la línea 11 de metro se hagan sin destruir los parques y manteniendo gran parte de nuestro arbolado, maduro y de gran porte. Porque se puede, porque hay alternativas viables. Y nos escucharon y nos dieron la razón. Metro sí, pero no así.

Sin embargo, aquí en Madrid, el Ayuntamiento y el Gobierno regional siguen haciendo oídos sordos y se empeñan en esta huida hacia delante, aunque suponga arrasar con casi 700 de nuestros gigantes verdes. ¡No a la tala!

En Europa han comprendido que el proyecto que pretende llevar a cabo la Comunidad de Madrid va en contra de lo que hacen otras grandes ciudades europeas, como París, Berlín o Londres. Saben que la crisis climática que nos afecta especialmente a las ciudades de Europa del sur obliga a luchar contra la contaminación atmosférica y el calentamiento global. Y los árboles y las zonas verdes son nuestros mejores aliados. Hay que renaturalizar las ciudades: y eso pasa necesariamente por preservar y cuidar los árboles maduros y las zonas verdes que ya existen. Son nuestro tesoro, que debemos cuidar como oro en paño… Por eso en Europa se escandalizan como nosotros ante el arboricidio que pretende cometer la Comunidad de Madrid, con la complicidad del Ayuntamiento. No olvidemos que estas obras se financian con un crédito de casi 400 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones y ya les hemos informado de las irregularidades del proyecto, como presentar una declaración de impacto ambiental para un proyecto y luego licitar otro diferente mucho más dañino o manipular planos convenientemente para justificar desplazar la estación de Madrid Río dentro del Parque de Arganzuela. También les hemos dicho que el proyecto incumple 6 de las 11 normas medioambientales y sociales del llamado Banco del Clima. Y ya lo están investigando.

Es incomprensible que habiendo alternativas viables para hacer las obras de metro de otra manera la Comunidad de Madrid con la complicidad del Ayuntamiento prefiera cometer este crimen contra el medio ambiente y la salud pública, ante un rechazo social además incontestable y absolutamente transversal.

¡Metro sí, pero no así!

Nos decía el otro día Claude Griffat, un eurodiputado francés, que hoy día es de interés general garantizar que se pueda respirar y vivir en las ciudades. Cuidar los árboles maduros y los parques con suelo natural que ya existen es de interés general. Una obligación de nuestras Administraciones, que deben procurar salud, bienestar y posibilidad de un futuro mejor a toda la ciudadanía, en especial a los más jóvenes. El pasado 28 de agosto, por primera vez, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas ha ratificado explícitamente el derecho de los niños y las niñas a vivir en un medio ambiente limpio, sano y sostenible. Ellos y ellas son los menos responsables de la crisis climática, pero van a ser los más afectados.

Por eso no vamos a dejar de gritar: ¡POR UN MADRID VERDE Y HABITABLE!

Ahora mismo nuestro patrimonio verde está en peligro. Está en juego la vida de casi 900 árboles afectados en todo el recorrido de la línea 11 de metro: 700 talas y 200 trasplantes, que no son más que talas en diferido:

— En el Parque de Comillas, uno de los barrios de mayor contaminación atmosférica de Madrid. ¡NO A LA TALA!

— En el Parque de Arganzuela, que goza de protección urbanística especial. ¡NO A LA TALA!

— En Palos de la Frontera, Jardines de Palestina. ¡NO A LA TALA!

— En la zona de Atocha en el distrito de Retiro, incluyendo los Jardines de Jimena Quirós, que están dentro del Paisaje de la Luz, Patrimonio Mundial de la Unesco. ¡NO A LA TALA!

— Y en Conde de Casal. ¡NO A LA TALA!

Peligran las raíces de nuestros barrios, lugares con mucha historia y memorias llenas de vida y de recuerdos: 50 primaveras, 50 veranos, 50 otoños, 50 inviernos.

El instinto destructivo de nuestras Administraciones es insaciable, y lamentablemente el Ayuntamiento también pretende llevarse por delante otros 92 árboles en la obra de aparcamientos municipales entregados al Real Madrid en el paseo de la Castellana.

¡También decimos NO A LA TALA!

¡QUEREMOS UN MADRID VERDE Y HABITABLE!

Porque con la excusa de la rehabilitación de los parques y jardines de nuestra ciudad, están terminando, de manera deliberada, con los pulmones de nuestros barrios, pavimentando las explanadas y terrizos con áridos como zahorra, adoquín, cal y polvo granítico. Además de la incidencia negativa en la biodiversidad de los suelos y zonas verdes, el impacto en el bienestar ciudadano quedó patente en la Termometrada del pasado mes de julio, llegando a registrarse diferencias de hasta 8 grados entre zonas naturalizadas y pavimentadas en un mismo parque.

El objetivo del Ayuntamiento es claro: disminuir el ya precario mantenimiento de los parques y zonas verdes, y continuar con el proceso de privatización del servicio municipal de jardinería, a costa de nuestra salud y bienestar.

Nuestro apoyo al Parque de Aluche, El Calero, Las Cruces, La Cornisa, Eugenia de Montijo, Parque Sinfonía, Parque Zeta, La Almudena ….

¡MENOS PAVIMENTO, MÁS MANTENIMIENTO!

Por desgracia, esto es un suma y sigue… El Ayuntamiento ha retomado la construcción de cantones de limpieza que, cobardemente, pararon antes de las elecciones. Han comenzado obras en pleno mes de agosto, incluso en zonas verdes y talando parcelas del Parque Forestal para construir infraestructuras a menos de 100 metros de colegios, comercios y viviendas.

¡VAMOS DE LA MANO CON TODOS ELLOS!

¡POR UN MADRID VERDE Y HABITABLE!

Porque todos los árboles que estamos defendiendo son un recurso insustituible, limpian el aire que respiramos, capturan partículas contaminantes en sus hojas, actúan como grandes aspersores de vapor de agua, nos dan sombra y equilibran las altas temperaturas, algo imprescindible con el innegable calentamiento global. También proporcionan protección y hogar a la biodiversidad urbana, tan necesaria en nuestros barrios. Nos llenan el alma y son nuestros aliados para mantener y mejorar nuestra salud física y mental.

Por todo ello nos acompañan en esta manifestación.

¡QUE SE LEVANTEN LOS ÁRBOLES!

¡QUE CANTEN LOS PÁJAROS!

¡TODOS LOS BARRIOS UNIDOS POR UNOS PARQUES VIVOS Y VERDES!

¡NO A LA TALA!

HEMEROTECA

Solidaridad en Acción

spot_img

REDES MADRID EN ACCIÓN

Noticias relacionadas