Plataforma Red VG Madrid
La Red de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género se encuentra colapsada. Los recursos del Ayuntamiento de Madrid no garantizan la protección adecuada de las mujeres víctimas de violencia ni de sus hijos e hijas, como tampoco cubren sus necesidades básicas. Las trabajadoras condenamos su abandono por parte del Ayuntamiento y exigimos una revisión de nuestras condiciones laborales y la defensa pública de nuestro trabajo.
Los primeros recursos de atención a mujeres sobrevivientes de Madrid se crearon hace más de 20 años, pero la realidad social de entonces no es la del momento actual. La red precisa actualizarse para dar respuesta a las necesidades reales de hoy, para ser ese espacio seguro de contención que necesitan las mujeres, teniendo en cuenta sus circunstancias (cada vez más complejas y de mayor vulnerabilidad social) y evitando la retraumatización constante a la que se ven sometidas.
Como profesionales de primera línea, no queremos ser cómplices de este hecho y nos sentimos en el deber y la obligación de alzar la voz en nombre de las mujeres que atendemos, de sus hijos e hijas y de nosotras mismas.
Los recursos del Ayuntamiento de Madrid que fueron creados para ser un espacio seguro de acogida, escucha, apoyo y recuperación de mujeres sobrevivientes de violencia de género (por parte de sus parejas y ex-parejas), así como de sus hijas e hijos, no aseguran en la actualidad unas condiciones mínimas que garanticen sus derechos y necesidades. Esto está provocando el deterioro de la calidad de los servicios y la imposibilidad de ofrecer la atención que se espera de unos recursos especializados como éstos.
Las mujeres que solicitan ayuda por ser víctimas de violencia de género por parte de sus parejas o ex-parejas deben esperar en muchos casos hasta dos meses para una primera atención en el SAVG 24 horas, el único recurso de emergencia y de primera acogida de la red de violencia.
En los casos en los que existe una situación de riesgo inminente y se requiere una salida inmediata del domicilio, el recurso solo cuenta con 15 plazas efectivas de alojamiento de protección para toda la ciudad de Madrid, por lo que de forma habitual las unidades familiares son trasladadas a alojamientos alternativos en los que no es posible garantizar su seguridad ni proporcionar la atención especializada que precisan en esos momentos.
Para aquellas mujeres que llegan a alguno de los cuatro centros de alojamiento de emergencia, la situación tampoco es muy alentadora; los cortos plazos de estancia y su rigida estructura no favorecen su autonomía ni la posibilidad de que se den salidas seguras, siendo anecdóticos los casos en los que se les da continuidad en recursos de larga estancia.
Por otra parte, en los cinco recursos de atención ambulatoria existe una alta rotación de profesionales y una demora en las citas de hasta cuatro semanas, lo que dificulta el proceso terapéutico y puede generar un intenso sufrimiento a corto, medio y largo plazo de las personas que acuden a nuestros servicios.
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