Thais Bonilla
y Serlinda Vigara
Calala Fondo de Mujeres
El Informe Represión al movimiento feminista en el Estado español. Periodo 2010-2021 recoge la represión que mujeres, lesbianas y trans enfrentan, de forma sistemática y a todos los niveles, a la hora de defender sus derechos en España.
La investigación engloba incidentes y recursos que se han sucedido y desarrollado especialmente del año 2010 en adelante. El estudio, liderado por Calala Fondo de Mujeres, ha sido elaborado por Thais Bonilla y Serlinda Vigara, expertas en el ámbito del derecho a la protesta en Novact.
La represión se manifiesta en todas las acciones que se llevan a cabo para silenciar, oprimir y criminalizar al movimiento feminista para dificultar su labor de defensa de los derechos de las mujeres. Por ello, es vital analizar esta represión y a quienes la ejercen basándose en un sistema normativo machista. Al mismo tiempo, la investigación aborda, desde una perspectiva de género, las normativas represivas que el Estado español desarrolla para acallar la protesta social y cómo esto afecta a las acciones del propio movimiento de mujeres.
La investigación demuestra la intensificación de la represión al movimiento de mujeres en los últimos diez años.
La investigación demuestra cómo se ha ido intensificando la represión de la protesta para la defensa de los derechos de las mujeres en España en los últimos años según el movimiento iba cobrando fuerza y ganando legitimidad:
— Las diversas aplicaciones de la reforma del Código Penal del 2015
— El uso indiscriminado y abusivo de la conocida Ley Mordaza.
— Identificaciones constantes, multas y apertura de largos procesos judiciales por las manifestaciones y acciones del movimiento de mujeres en diferentes territorios
— La aparición de partidos de extrema derecha ha contribuido a aumentar y legitimar la criminalización y persecución de mujeres feministas
— Grupos fundamentalistas religiosos promoviendo la regresión de derechos ya conseguidos y las denuncias judiciales contra activistas
— Aumento de los ataques y el acoso en redes sociales, que ha traspasado la pantalla en algunas ocasiones para convertirse en violencia directa contra activistas feministas
Conclusiones del informe:
Este informe ha recorrido, analizado y denunciado la represión que ha sufrido y sufre el movimiento feminista en el Estado español y de todos y cada uno de los ejes de lucha que lo atraviesan. Revisitar las etapas del movimiento de esta última década hasta hoy ayuda no solo a analizar los logros legislativos que se han conseguido y entender hasta qué punto es un movimiento transformador, sino a establecer una fotografía global que nos permite observar este proceso en toda su complejidad. Un movimiento que convive con retos, especialmente aquellos relacionados con la incorporación del discurso y la práctica de la perspectiva interseccional, pero, sobre todo, un movimiento que se enfrenta a muchas amenazas y violencias que buscan limitar su avance en la defensa de derechos. En su ímpetu transformador, el empoderamiento feminista ha generado tensiones dentro del sistema. Como hemos visto a lo largo de este informe, denunciar la raíz de las violencias, cuestionar el discurso hegemónico, romper los roles de poder, señalar culpables y exigir responsabilidades conlleva una serie de reacciones que pretenden frenar la transformación social. Estas resistencias se han traducido en la aplicación de leyes represivas para el mantenimiento del statu quo, como la Ley Mordaza; la movilización de grupos neomachistas, como Forocoches; o el uso del ordenamiento jurídico por parte de organizaciones antiderechos como Hazte Oir para encausar a activistas. Es por estas razones que urge una visión de género aplicada al ámbito institucional, que ponga el foco en la reparación y la eliminación de todas las violencias que sufren las mujeres, lesbianas y trans. Es necesaria la incorporación de la perspectiva feminista interseccional en el seno del derecho. Por ejemplo, se torna necesario derogar la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza, para la legítima práctica del derecho fundamental a la reunión y manifestación, sin miedo a ser amenazadas, multadas o identificadas aleatoriamente; también por la afectación directa que esta normativa tiene en las mujeres que ejercen el trabajo sexual, que pueden ser multadas por ejercerlo. Es además precisa la revisión de la arquitectura legal que pueda suponer una vulneración del derecho a la protesta y su legítimo ejercicio, como puede suceder con algunos de los artículos del Código Penal citados en este informe. El movimiento feminista, por su marcado carácter transversal, continúa permeabilizándose en torno a redes de apoyo mutuo y solidaridad que son en sí mismas espacios de autoprotección. Este hecho sirve además para poner de manifiesto la necesidad de que colectivos, organizaciones y movimientos elaboren e implementen protocolos contra las violencias machistas dentro de su propio seno, desde una perspectiva interseccional y con una clara apuesta por la Protección Integral Feminista.
Leer y descargar el informe completo: https://www.feministas.org/IMG/pdf/informe_calala_mov_feminista43313.pdf