Igualdad Animal recurrirá la sentencia a los dueños de la granja grabada junto a Jordi Évole y Salvados.
La Fiscalía solicitaba la condena de los acusados por un delito continuado de maltrato animal, concluyendo que los hermanos Carrasco tenían la obligación de garantizar el bienestar de los animales.
Tras más de tres meses de finalizado el juicio, los dueños de la granja grabada por Jordi Évole y el equipo de Salvados junto a Igualdad Animal han sido absueltos por 14 delitos de crueldad animal.
La sentencia del juez absuelve a los Hermanos Carrasco a pesar de admitir que los animales estaban en malas condiciones, valorando la posibilidad de que estuvieran en un lazareto, siendo atendidos y que no existiera una desatención generalizada. Además, concluye que la responsabilidad recaía sobre la veterinaria, y se confirma por tanto que debería haber sido imputada como solicitó en su momento Igualdad Animal.
La Fiscalía solicitaba la condena de los acusados por un delito continuado de maltrato animal, considerando que las imágenes hablaban por sí solas y concluyendo en su alegato que los hermanos Carrasco tenían la obligación de garantizar el bienestar de los animales.
Igualdad Animal recurrirá la sentencia
La acusación popular, ejercida por Igualdad Animal, consideraba probada la existencia de claros indicadores de maltrato, como animales con lesiones de carácter irreversible, con caquexia, fracturas, tumores y fístulas, que prueban que los acusados faltaron u omitieron los cuidados esenciales para su bienestar.
Igualdad Animal imputaba a los dueños de la granja 14 delitos de maltrato animal por los que reclama penas de 3 años de cárcel y 9 de prohibición para la tenencia de animales. Tras los resultados, Igualdad Animal recurrirá la sentencia del juicio a los hermanos Carrasco.
En palabras de Daniel Amelang, de Red Jurídica, abogado de la acusación popular ejercida por la Fundación Igualdad Animal, «se trata de una sentencia agridulce. Por un lado, es positiva porque reconoce la validez de la prueba documental obtenida por Igualdad Animal y el equipo de Salvados, cuando entraron a la explotación ganadera a realizar grabaciones. Además, la sentencia recoge lo que es evidente a simple vista: que los animales que figuran en las grabaciones se encuentran en mal estado físico, presentando procesos patológicos infecto-contagiosos, malformaciones congénitas, artropatías, tumores o abscesos voluminosos y hernias inguinoescrotales o umbilicales de gran tamaño».
La parte negativa de la sentencia es que se valora que cabe la posibilidad de que los cerdos se encontraban en un lazareto, siendo atendidos y que no existía una desatención generalizada. Y concluye que, al hacer esto, los ganaderos cumplían con su posición de garante y que la responsabilidad sobre qué hacer con ellos recaía sobre la veterinaria. Se confirma, por tanto, que se debería haber imputado a la veterinaria de la explotación, tal y como solicitó Igualdad Animal».
El mayor escándalo por maltrato animal en granjas de España
Javier Moreno, cofundador de Igualdad Animal que participó en la investigación y fue testigo en el juicio manifestó que «en esa granja que suministraba a El Pozo, todo el país vio a través del reportaje de Jordi Évole lo que sucedía: canibalismo, animales con hernias gigantes, animales deformes, con heridas tan grandes que no podían ni moverse, y era algo generalizado en toda la granja , como reconoció el mismo Jordi Évole, o el cámara de Salvados en el juicio.»
Moreno añade: «Es muy positivo que se hayan admitido las pruebas documentales, ya que legitima el trabajo de investigación sobre la industria ganadera, una de las más herméticas del mundo, y vamos a recurrir la sentencia, ya que no puede ser que los responsables de este maltrato animal queden impunes, como la veterinaria de El Pozo, que denegaron su imputación cuando lo solicitamos y ahora la sentencia indica que era responsable».