Alberto Astudillo
Feministas del barrio de Tetuán convocaron el pasado 28 de diciembre una concentración para denunciar el acoso que sufren las usuarias de la Clínica Dator de Madrid, la única que realiza interrupciones voluntarias del embarazo.
A primera hora de la mañana, un grupo de jóvenes católicos intentaban concentrase frente a la Clínica Dator portando una cruz y un estandarte con la imagen de la virgen, mientras que dos hombres se sentaban en la puerta para impedir el acceso de las usuarias, uno de ellos el médico activista contra el derecho a decidir Jesús Poveda, que terminó detenido por desobediencia. Una vez desalojados de las inmediaciones de la clínica, continuaron los rezos en las calles aledañas.
Estas acciones son ilegales según la reforma del Código Penal de 2021, que ampliaba el artículo 172 para establecer que son punibles los actos de quien “para obstaculizar el ejercicio del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo acosare a una mujer mediante actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que menoscaben su libertad”. La pena podría ser de entre tres meses a un año o de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días. El castigo se contempla también para quien acose a las trabajadoras de esos centros. Además, la pena se puede agravar con la prohibición de acudir a determinados lugares de seis meses a tres años.
Una vez desalojado el grupo de fundamentalistas católicos, dio comienzo la concentración feminista. Tras varias provocaciones por parte de alguno de los católicos que llegaron a saltarse el cordón policial y arrancar los carteles a favor del derecho a decidir, en torno al mediodía se realizó una performance en la que se recordaba a todas las mujeres que han luchado por el derecho a decidir a lo largo de la historia.
Tras una tregua de unas horas, convocados a las 18:30, esta vez con el objetivo de increpar e insultar a las feministas concentradas, aparecían en las inmediaciones de la Clínica Dator grupos ultras como Noviembre Nacional y neonazis como Hogar Social, cuya líder Melisa Domínguez llegó a saltarse el cordón policial para intentar agredir a las personas allí concentradas. Acompañándolos estaba además la concejala de Madrid y diputada ultraderechista Carla Toscano.
En torno a las 20:00 finalizó la concentración feminista, que tuvo que ser escoltada por las UIP por la agresividad de los ultras y católicos.
Ver fotogalería en https://fotonoticias.madridenaccion.org/28-12-2023-feministas-del-barrio-de-tetuan-denuncian-el-acoso-a-los-centros-que-practican-ive
Una vez desalojado el grupo de fundamentalistas católicos, dio comienzo la concentración feminista