Carmen Martín
Nuevamente las familias están recibiendo un duro palo por parte de la Comunidad de Madrid. No es difícil empatizar con todas ellas, que siguen reactivando su dolor a través de unas cartas que están recibiendo pocos días antes de que se cumpla el plazo, por el cobro de los meses marzo y abril de 2020.
Era impensable que una Administración que dejó abandonados a su suerte a sus mayores en los meses de marzo y abril de 2020 (como dejó reflejado en su informe Amnistía Internacional y queda probado en el informe reciente de la Comisión Ciudadana) volviera a cometer un nuevo atropello. Pues sí, se va superando cada vez que se dirige a estas familias.
Casi cuatro años después envían cartas solicitando importes irrisorios, si tuviera alguna gracia, comparados con el daño perpetrado a las 7.291 víctimas de esos días tan negros, trágicos e inolvidables para familiares, trabajadores, supervivientes y sanitarios.
La Comunidad de Madrid pide a sus herederos (hijos, hijas, nietos, nietas, viudos y viudas) pagar por unos servicios no prestados a las personas que vivían en residencia. Personas obligadas a vivir en ellas en esos días porque ni les trasladaban a hospitales para recibir atención sanitaria, ni eran atendidos dentro de los centros, ni les permitían salir a las casas de los familiares que iban a las puertas de las residencias para llevárselos.
El Gobierno de esta Comunidad se define día a día con sus acciones. Los protocolos de la vergüenza, o de la muerte, parecen cada vez más lejanos para estos políticos, y reclamar estos importes mínimos cuando se regalan presupuestos a tauromaquia y ahora 7.000 millones a flota de autobuses nos da a entender que nos desprecia como víctimas y que no tiene ninguna intención de empatizar con este dolor.
Nos indigna todavía más saber que las empresas siguieron cobrando de la Comunidad por residente y día sus 52€, sin importar si los usuarios estaban vivos, muertos, mal o bien atendidos, dada la bajísima dotación de personal en esos momentos.
Hay casos diferentes dentro de estos familiares a los que les piden el dinero:
— A una heredera que tiene todo al corriente de pago que tengan que estar justificando esta nueva reclamación hace revivir el horror.
— También hay alguna persona a la que le pidieron en 2021 y ahora vuelven a la carga. Después de realizar recursos e incluso pidiendo ayuda al Defensor del Pueblo, del que aún no ha obtenido respuesta
Pasados unos meses de ese marzo y abril, la Comunidad de Madrid le dio de premio un millón de euros a 11 residencias por su buena gestión… No podemos dejar de sentir rabia por este trato tan obsceno y servilismo de una Administración para con los empresarios. Y entretanto a los hijos de los miles de muertos les reclama cantidades mínimas de dinero.
7.291 víctimas, no se nos olvide.