Inicio Actualidad Colectivos El Sector Social está en Lucha

El Sector Social está en Lucha

0
104

Imagen Alberto Astudillo para Madrid en Acción

Plataforma Sector Social Madrid

Lo que durante años se venía advirtiendo ya es una realidad incontestable: el sistema ha colapsado. No hay suficientes recursos, no hay personal suficiente en los servicios y, lo que es peor, se ha permitido que la mercantilización de los proyectos y programas sociales se imponga a la atención a las personas y a la protección de quienes sostienen este trabajo. El resultado es dramático.

En lo que llevamos de año, el sector social ha registrado una escalada de violencia intolerable:

  • El asesinato de Belén Cortés, educadora social en Badajoz.
  • El asesinato de Teresa de Jesús, trabajadora del Servicio de Ayuda a Domicilio
    (SAD).
  • La agresión sexual a una psicóloga en Sevilla.
  • Y, la semana pasada, una agresión brutal en Huelva, que ha terminado con una trabajadora en la UCI.

Todas ellas no son hechos aislados: son síntomas claros de un sistema que ha dejado de proteger, que ha abandonado a quienes, paradójicamente, se dedican a proteger y acompañar a las personas más vulnerables de nuestra sociedad.

Mientras las plantillas se enfrentan a situaciones cada vez más complejas, la falta de apoyo institucional y la lógica de la externalización de los servicios han transformado el sector social en un mercado, donde la prioridad ya no es la calidad de la atención ni la seguridad de quienes trabajan en primera línea, sino el beneficio económico de las empresas adjudicatarias.

El mensaje es tan evidente como urgente: sin recursos suficientes, sin personal formado y estable, y sin una verdadera apuesta pública por el bienestar social, el precio lo pagan con su vida las trabajadoras y los propios usuarios de los servicios.

 

Manifiesto – Concentración 20septiembre 2025

 

Terminemos con el Juego de la Precariedad

Hoy 20 de septiembre, las trabajadoras del Sector Social nos concentramos simultáneamente en diversas ciudades del país, para denunciar colectivamente la situación de nuestro sector.

Decidimos unirnos porque las dificultades, riesgos y desafios a los que nos enfrentamos profesionalmente no son hechos aislados, sino la consecuencia de un problema estructural, común a la mayoría de los servicios.

  1. Denunciamos el continuo y cada vez mayor abandono del sector social, la falta de recursos y de financiación, la disminución de las ratios adecuadas para dar cobertura a los servicios, la sobrecarga laboral, la rotación constante y la falta de personal, la precariedad salarial, la falta de estabilidad laboral, los puestos que no se ajustan a las categorías laborales adecuadas, la falta de inspecciones y de sanciones a quienes nos explotan en nombre de la vocación. Esta realidad nos obliga a trabajar en condiciones de miseria, lo que repercute no solo en la calidad de nuestro trabajo, sino también en nuestra salud y en la atención que se presta a las personas con las que trabajamos.
  2. Queremos dejar claro, que está situación es la inevitable consecuencia de haber convertido los Servicios Sociales y el trabajo con las personas en un negocio. Esta lógica de mercado reduce los derechos sociales que históricamente tanto nos ha costado conseguir, a la mera gestión de gastos económicos, a un negocio que lo único que busca es maximizar beneficios. Y así, a base de externalizar servicios y de trasvasar dinero público a empresas privadas, con continuas subrogaciones y pliegos indignos, se abaratan y precarizan los servicios, cuando no se cierran directamente. Por eso, aspiramos a unos servicios Sociales municipales, comunitarios y de cercanía ¡Porque son servicios esenciales, los queremos 100% públicos, gobierne quien gobierne!
  3. Denunciamos la responsabilidad política directa que tienen en esta situación tanto los gobiernos autonómicos como el gobierno central, cada uno con sus respectivas competencias.

Estamos hartas de discursos bienintencionados y gestos vacíos. Exigimos que se acabe con las normativas tanto estatales como autonómicas, que permiten y promocionan la gestión privada de los servicios públicos esenciales. Un ejemplo de ello son la Ley de Contratos del sector Publico 9/2017 del 8 de noviembre, o el actual Régimen jurídico del sector público, ambas normativas de competencia estatal y por tanto de responsabilidad directa del gobierno central. Esta normativa configura el marco legal que permite a las Comunidades Autónomas externalizar los servicios públicos condenándonos a la absoluta precariedad.

Denunciamos la connivencia de los dirigentes de los sindicatos mayoritarios, que firman acuerdos que nos mantienen en condiciones de miseria, sin garantizarnos ni siquiera algo tan básico como el derecho a la salud laboral. Nuestro sector, altamente feminizado, ejerce trabajos reproductivos y de cuidados, esenciales para el funcionamiento y el avance de la sociedad en su conjunto, por ello exigimos que se defiendan efectivamente nuestros derechos en las mesas sectoriales. Estamos hartas de la explotación y el maltrato hacia las profesionales del sector, que en demasiadas ocasiones pagamos con nuestra salud mental, física y en los casos más graves incluso con nuestra propia vida.

5. Por último, denunciamos las agresiones que ha sufrido nuestra compañera educadora en Fuenlabrada a principios de este mes, la agresión sexual de otra compañera psicóloga en la prisión Sevilla en el mes de julio, el apuñalamiento de una educadora social en Bilbao en ese mismo mes. Y los casos más graves, el asesinato de Teresa auxiliar socio-sanitaria del SAD a finales de julio y el de Belén, educadora social, asesinada en marzo de este año. Estas agresiones se han dado a conocer en los últimos meses en los medios de comunicación como sucesos aislados, pero muchas compañeras estan sufriendo en silencio esa violencia en sus puestos de trabajo día a día. Esta es la consecuencia directa del mantenimiento de una estructura disfuncional y de una violencia institucional y política continuada, que nos obliga a trabajar en esas terribles condiciones.

Exigimos respaldo y protección. Reclamamos respuestas eficaces por parte de las administraciones responsables cuando surjan conflictos en nuestros centros de trabajo, para poder mantener nuestra integridad física y emocional a salvo, sin tener que encarar de forma individual y a título personal las diferentes problemáticas con las que nos encontramos en nuestra práctica profesional diaria

Desde la Plataforma del sector social de Madrid, nos posicionamos firmemente contra el discurso de odio y racista que trata de instaurar la extrema derecha en nuestros barrios.

Señalamos como responsables, no solo a quienes se enriquecen a costa de la miseria social y la explotación de las profesionales del sector, sino también a quienes se mantienen en el poder, gobernando con políticas que protegen y benefician a empresas multimillonarias en vez de proteger y garantizar los derechos humanos y sociales. ¡En defensa del cambio y la justicia social,

hoy gritamos BASTA!

Desde la Plataforma del sector social de Madrid, también queremos hacer mención a todas las trabajadoras del resto de servicios públicos en lucha, como las compañeras de la educación y de la sanidad pública, que son un ejemplo de dignidad a seguir.

Desde aquí queremos hacer un llamamiento a la unidad, animando a todas las compañeras a participar en la Plataforma del Sector Social de Madrid, para pelear juntas por una mejora de nuestras condiciones laborales, por la dignidad de las personas a las que atendemos y para luchar por una sociedad que merezca la pena, más justa, donde las vidas y los derechos de las personas estén por encima de las ganancias de económicas y empresariales