Stop Desahucios Móstoles
En Stop Desahucios Móstoles estamos de luto por nuestro compañero Patxi, que fue desahuciado del Edificio Dignidad el 17 de julio, pese a encontrarse en una situación de salud muy delicada sin ninguna alternativa habitacional. Desde entonces, estuvo malviviendo en un banco del parque y falleció víctima del desamparo institucional.
Patxi solamente tenía 59 años. Nunca le permitieron poner una tienda de campaña ni una pequeña carpa con la que protegerse del calor intenso o de las lluvias torrenciales. Pasó estos nueve meses completamente a la intemperie, hostigado permanentemente por la Policía Local de Móstoles.
En esta ciudad no existe alternativa cuando te desahucian. Te quedas en la calle sin que la Administración ofrezca ninguna solución, por eso cuando te desahucian en Móstoles tu vida está en riesgo.
Queremos señalar al juez del Juzgado n.º 1 de Móstoles como responsable por no suspender el desahucio de Patxi como marcaba la ley: no lo consideró vulnerable a pesar de que sufría varias enfermedades graves, una discapacidad del 65%, y de que sus ingresos eran de 480€. Tenía en su mesa un informe de Servicios Sociales que aseguraba su vulnerabilidad.
Ignoró que existía una resolución del Comité DESC de Naciones Unidas que recomendaba no desahuciar a Patxi hasta que tuviera alternativa de vivienda. Y tampoco hizo un juicio de proporcionalidad sobre el caso y se posicionó de parte del fondo buitre Midtown Capital Partners, con sede en Miami, que, con todos sus millones, podía haberse esperado unos meses a recuperar la vivienda.
Hay que señalar que el Edificio de la Dignidad fue propiedad de SAREB hasta 2022, cuando se vendió a este fondo buitre americano. Por cierto, que hay que destacar la mala gestión de SAREB aquí, pues compró el edificio por 5 millones de euros y lo vendió al fondo buitre por 2 millones, con lo que todas perdimos dinero público en esta operación. SAREB incumplió uno de sus cometidos: ponderar la utilidad social de sus inmuebles.
Hoy estas viviendas se venden a 265.000€, y las familias estén viviendo en la calle.
El Gobierno hizo una Ley de Vivienda que no frena esta injusticia, no detiene los desahucios ni garantiza el derecho a la vivienda. Esperábamos mucho más de un Gobierno progresista y denunciamos su incapacidad para enfrentarse a los poderes especuladores y generar un parque de vivienda pública para los más desamparados.
Pero también es culpable la Comunidad de Madrid, quien negó una vivienda a Patxi repetidas veces por no tener título válido de dónde vivía. Para poder pedir vivienda pública a la Administración hay que presentar un contrato de alquiler. Las familias que no tienen contrato no pueden solicitar vivienda pública en Madrid. ¡Tampoco si vives en la calle! Esto supone ignorar todos los mandatos de nuestra Constitución, de Naciones Unidas, la Carta Social Europea y otros tratados internacionales que amparan el derecho a la vivienda y que España tiene firmados y ratificados.
Finalmente, el Ayuntamiento de Móstoles tampoco hizo nada por Patxi, aun conociendo su situación de primera mano: primeramente, incumplió dos mociones aprobadas en el Ayuntamiento, una que aseguraba que daría solución a los habitantes del Edificio Dignidad y otra que aseguraba que cumpliría las resoluciones de Naciones Unidas en materia de vivienda. Podemos decir que el Partido Popular en el Ayuntamiento de Móstoles incumple las leyes, también las que se aprueban en su propio pleno.
Y, sobre todo, este Ayuntamiento no le adjudicó una vivienda de las que tenía vacías y cerradas y le dejó simplemente en el parque. Estas viviendas se sortean para la clase media que puede pagarlas, pero no están disponibles para los pobres.
El Ayuntamiento de Móstoles es culpable de esta muerte por inacción y abandono.
Patxi era un luchador, y durante este tiempo estuvo ejerciendo un acto de protesta en el parque reclamando su derecho fundamental y humano a una vivienda digna.
Hasta siempre, Patxi.
No olvidaremos tu lucha.
#NoSonMuertesSonAsesinatos.
