Madres protectoras

• Este pasado 26 de abril, en el Reina Sofía, se han abierto las puertas para hablar de lo que sucede cuando la infancia sufre violencia patriarcal

Patricia Valera – Grupo de Apoyo a Patricia Madre Protectora

Las jornadas “En la tela de araña. Infancias, violencia institucional y horizontes feministas de justicia”, organizadas por el dispositivo transnacional, como se hacen llamar, La Laboratoria, dieron el pistoletazo de salida con Arrancamiento de Pamela Palenciano, un espectáculo contra la violencia institucional que sufren las madres que denuncian violencias contra sus hijos e hijas.

Estas jornadas también sirvieron de escenario para recordar el caso de una madre protectora que está en el punto de mira judicial y sobre la que ha recaído una condena verdaderamente “ejemplarizante”.

Fue el mismo día 8 de marzo cuando la sentencia del Tribunal Supremo ratificó la condena por delito de sustracción mientras ella trataba de proteger a su hija. La mujer lleva cinco años arrancada de su criatura y diez años inmersa en procesos judiciales.

La sentencia condena a esta madre a una pena de dos años de prisión, así como inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de patria potestad por tiempo de cuatro años y el pago de las costas, algo para lo que una campaña de microfinanciación ha pedido apoyo.

La sentencia, desde el mismo momento en que fue dictada, adquirió notoriedad y relevancia porque supone un cambio de jurisprudencia, del mismo modo que desdice la que ya existía anteriormente fijada por el pleno del 23 de abril de 2021 en base a la cual no era aplicable el delito de sustracción de menores en aquellos casos en los que el acusado tenga la custodia exclusiva y conviva habitualmente con la persona menor de edad.

Y es que esta madre, que además de vivir con su hija tenía su custodia pero, al decidir apartarla del progenitor tras sentirse desamparada por la Justicia, ha visto como ha acabado enfrentando el mismo castigo que en el caso de no haberla tenido.

Como se dice en la campaña, que ha sido un éxito de recaudación: “Proteger a tu hijo conduce a este castigo desproporcionado y lanza un mensaje: la Justicia da prioridad al padre, que tiene que ser respetado sí o sí, de principio a fin, incluso por encima del bien de su hija, porque la pena por incumplimiento de visitas es brutal independientemente del tamaño de la falta.”

La Justicia se ceba con las madres que protegen a sus criaturas

En el camino de litigios y sentencias de los últimos diez años de su vida, esta madre solo ha recibido castigos. No ha sido suficiente con vivir arrancada de su hija los últimos cinco años, con las comunicaciones limitadas y sin poder encontrarse.

Y esta madre, que hace tiempo tuvo que vender su casa para hacer frente a los gastos judiciales de estos diez años, ha sido condenada también a pagar las costas del padre por este procedimiento judicial. Además de la pérdida de patria potestad, ha de satisfacer un pago de 15.000 euros entre costas e impuestos.

El castigo se convierte en ejemplarizante y adoctrinador, y manda un mensaje claro: ¡quien ose romper la ley patriarcal del silencio será duramente castigada!

Llegó además este 8 de marzo, como si pretendiera decir: “podéis gritar #SeAcabó en las calles, pero aquí nada se ha acabado”, pero en las Jornadas “En la tela de araña” de La Laboratoria, la fuerza de estas madres quedó más patente que nunca con este mensaje: “Nuestras madres callaron, las madres de nuestras madres también lo hicieron. Nosotras no.”

Instagram: https://www.instagram.com/grupodeapoyoapatricia?igsh=eXZnaXA3dTFpbG5o

Campaña: https://gofund.me/6b25108b

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