Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) cambian el voto que emitieron en 2017
Plataforma Calle Maestra Justa Freire
El pasado 25 de octubre el pleno del Ayuntamiento de Madrid rechazó reponer los nombres democráticos, aprobados sin ningún voto en contra en 2017, en seis calles madrileñas, a pesar de las firmas recogidas y las movilizaciones realizadas en estos últimos meses, como la manifestación de centenares de personas que recorrieron la calle Maestra Justa Freire (hoy mal llamada del General Millán Astray) el 8 de octubre.
Se trataba de una propuesta ciudadana, presentada por PSOE y Más Madrid, que pedía la restitución de los nombres democráticos de las seis calles en las que el actual equipo de gobierno municipal repuso las denominaciones franquistas.
— Calle Maestra Justa Freire en lugar del General Millán Astray.
— Avenida de la Institución Libre de Enseñanza en lugar de los Hermanos García Noblejas.
— Calle del Barco Sinaia en lugar del Crucero Baleares.
— Calle Memorial 11 de Marzo de 2004 en lugar de Caídos de la División Azul.
— Glorieta de Ramón Gaya en lugar de Cirilo Martín Martín.
— Calle José Rizal en lugar del Algabeño.
Hay que destacar la incoherencia mostrada por los de Cs, que han votado en contra de los nombres por los que votaron a favor hace cinco años, y la del grupo del PP, que en su día se abstuvo.
Con esta decisión, el trifachito municipal coloca a la institución representativa de la ciudad en el lugar antidemocrático de la historia, y en contra de la legalidad vigente; porque la Ley 20/2022 de 19 de octubre de Memoria Democrática (MD), entrada en vigor antes de aquella votación, dice en su artículo 35 que “serán considerados elementos contrarios a la memoria democrática las referencias realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos, de la sublevación militar y de la dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial. 3. Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias y territorio, adoptarán las medidas oportunas para la retirada de dichos elementos.”
Además, Borja Fanjul, portavoz del grupo popular, al defender el nombre de la calle «Caídos de la División Azul», llegó a afirmar que los divisionarios eran voluntarios que fueron «a luchar contra la dictadura más sangrienta y salvaje que ha asolado Europa en el siglo XX como es el comunismo».
Estas afirmaciones faltan a la verdad, porque ocultan que un número indeterminado se alistó de manera forzada para redimir penas de familiares presos del franquismo. Y porque la conocida como División Azul en realidad era la 250ª División de Infantería de la Wehrmacht, que se encuadró en XXXVIII Cuerpo de Ejército alemán durante el nazismo, y que combatió en territorio soviético previamente invadido por dicho Ejército.
Lo más grave es la apología de la colaboración del régimen franquista (declarado ilegal por la Ley 20/2022 MD) con el Tercer Reich, régimen responsable de la guerra más mortífera de la historia (entre 50 y 70 millones de víctimas) y del exterminio sistemático de millones de personas (unos 11 millones de judíos, gitanos y otros grupos étnicos, sociales e ideológicos) en la primera mitad del siglo XX.
Es muy preocupante que 44 años después de aprobada la Constitución Española, que define nuestro Estado como democrático y de derecho, haya personas que ocupan cargos en las instituciones, en particular en el Ayuntamiento de la capital, que con sus declaraciones y voto se colocan en contra de la ley y de los más elementales valores democráticos.
Estas personas, y estos nombres de calles, son incompatibles con la democracia que defendemos y que proclama nuestro ordenamiento jurídico. Por ello vamos a continuar nuestra lucha para que la dignidad vuelva a nuestras calles e instituciones.
